martes, 7 de marzo de 2023

Fuerzas especiales

 




Hay muchas películas bélicas, de todas las épocas de la historia, algunas con menor o mayor rigor histórico, o mayor realismo. Todas intentan escenificar el arte de la guerra y sus consecuencias que tienen en sus protagonistas, sean directos o indirectos. A veces juzgando a cada bando, de forma interesada, sobre bandos, como los buenos y los malos. Donde al final, los soldados y civiles, lo que realmente les importa es sobrevivir a ese horror, a esa pesadilla, y no la utilización política de la contienda, ya que al final, hay huérfanos, viudas, seres queridos, en suma, que desaparecerán para siempre, y muchos ni se saben dónde están sus cuerpos.

Hay una película, que refleja la transformación de un combatiente, al cual se le entrena para una guerra brutal, como fue la de Vietnam. Se titula: “La chaqueta metálica”. La película se divide en dos partes, una el entrenamiento y otra la guerra en sí. Ambas reflejan con el mayor realismo posible, las dos realidades. La primera una instrucción que raya en lo inhumano, tanto mental como físicamente, llevando al limite a cada recluta para aprender rápidamente, y enfrentarse a lo que se le viene encima, incluso lleva a la locura a uno de ellos.

Cuando están en Vietnam, hay una escena, en la cual, dos compañeros de instrucción, se encuentran en plena batalla, y uno le comenta al otro, que gracias a la dureza del sargento instructor, han podido sobrevivir hasta ahora, y tienen alguna posibilidad en el futuro.

Esto lo podemos trasladar al día a día, donde nuestra instrucción se debe a la educación que elegimos para enfrentarnos a la contienda profesional, y dependiendo, no solo de los conocimientos, sino de la actitudes que aprendamos, tendremos más posibilidades tener oportunidades en ese conflicto, social y profesional.

Sin embargo, hay diferentes instrucciones, hay pasos para llegar más lejos, y es alistarnos en las “FUERZAS ESPECIALES”, donde hay universidades, escuelas de negocios, institutos, academias, que tienen algo especial, algo diferencial que nos hará mejores que los que solamente han tenido la formación básica. Y en un mundo tan competitivo, aquellos/as que tienen ese hecho diferencial, son los que llegarán a los puestos más altos, y que después se mantendrán más tiempos. A la vez que no pararán de recibir información y formación.

Ahora, si un sargento/profesor/formador, hace el papel de un sargento de hierro, porque tiene la vocación, o sobre todo la decencia de explicar la realidad a sus alumnos, por muy dura que sea, se encuentra en una realidad de lo políticamente correcto, de no hay que decir o hacer, lo que nadie quiere oir o ver. Por lo que ha de resignarse a que sus soldados, irán menos preparados, y tendrán menos oportunidades. Ya que el talento es importante, pero sin el entrenamiento adecuado, será casi imposible. Alguno hablará de las lucha de clases, pero siempre existirán esas clases, cuando no aceptamos la realidad de ver un mundo cada vez más duro, más cruel, y sobre todo cambiante.

Hasta el soldado patoso, se convirtió en una máquina de matar, aunque le costo perder la cabeza, ya que todos podemos decidir en que guerra empresarial queremos luchar, y hasta donde quieres llegar. Si quieres llegar alto y lejos, has de entrenarte en las “Fuerzas especiales”. 



martes, 18 de enero de 2022

LA MATRIX

 


Si uno no ha visto las películas, es posible que no llegue a entender el razonamiento, sin embargo, creo la realidad, tal y como la vemos, es la que queremos que exista, que no es precisamente la real. O lo que es lo mismo, querer vivir más una ficción, que la realidad.

Sin embargo, algunos despiertan, y se dan cuenta de cosas, de noticias, de acontecimientos, de cosas que no cuadran. Como ver un poster en tu cuarto, con un idílico paraíso con una fabrica contaminando al fondo. Y te empiezas a hacer preguntas, pero los demás, o no saben, no quieren contestarte, entonces decides buscar tu mismo las respuestas, a pesar de la oposición de los demás, que no entienden esas ganas de perder el tiempo.

Para muchos eso significa rebeldía, para otros será ir contra corriente, pero si llega a triunfar, le dirán que estaba adelantado a su tiempo. Lo curioso, es que aquellos que rechazaban su comportamiento, después lo califican como un genio. Pero todo empieza por sentirse diferente, o por no querer conformarse con lo que hay, con lo que le ofrecen, y busca más allá. Recordemos a Galileo, Copérnico o el mismo Darwin, los cuales se libraron de milagro del escarnio, o incluso de la hoguera.

Pero no seamos hipócritas, todos estamos cómodos en la Matrix, todos estamos seguros y confiados en nuestra zona de confort. Nos gusta más una ensoñación, una esperanza, que la lucha diaria o el tener que afrontar nuevos retos de forma obligatoria. Aunque la propia vida nos pone obstáculos, o simplemente circunstancias que nos obligan a tomar decisiones drásticas, como un despido, una enfermedad o una simple traición, de algo o de alguien.

Al final, la realidad es tozuda, sale en el peor momento, en el peor lugar, en la peor situación. No nos gusta verla, oírla, ni tan siquiera sentirla, como el contagio de una enfermedad, o simplemente, un accidente de tráfico, porque nunca pesábamos que nos iba a pasar a nosotros, por eso, queremos volver a la seguridad de la Matrix, a tener un papá o mamá, que nos proteja, que decida sobre nosotros, que nos guie, y, sobre todo, QUE SEA EL RESPONSABE DE TODO. Y librarnos de la angustia.

En eso se basan muchas ideologías, creencias, religiosas o no, para hacernos creer en universos alternativos, en otras realidades, más amigables, más soportables. En algunas ocasiones lo usamos como una droga para evadirnos de un mundo, que, si bien no comprendemos, sencillamente no nos comprende. La mayoría de los artistas se sienten de este modo, a veces en busca de inspiración, otras como refugio de un mundo depredador y opresor.

En la economía nos pasa lo mismo, nuestra realidad no nos gusta, nos agobia, queremos un pastor que nos guie, que nos proteja, que nos alimente, al ser adultos, es padre, pasa a ser el estado, el gobierno, el político salvador, el cual nos guiará hacia un nirvana, a cambio de nuestro voto. Entonces entramos en su Matrix, en ese circulo vicioso, de voto por comida, por empleo, por una salida, y lucharemos por todo aquel que intente romper ese paraíso terrenal. Sin embargo, llega la realidad, las crisis, los despidos, la corrupción, y entonces llega el despertar amargo.

Al final descubres que existen dos matrixs, la social y la personal, ambas te tienen atrapado, y has de luchar contra ambas, por lo menos, sobrevivir o convivir con ellas, jugando a engaños y desengaños, en un complicado equilibrio de desceñir, la fantasía de la realidad, de la mentira y de la verdad. Viviendo en esas dos dimensiones, como vivir varias vidas en una, sin perder el control de ninguna. Penando, cuando llegará alguien, que me ofrezca la pastilla que me haga salir de la Matrix.


miércoles, 29 de diciembre de 2021

Predicciones económicas para el 2022

 


Cuando uno piensa en el mañana, siempre mira al retrovisor, porque muchas veces, la experiencia nos dice que lo sucedido en el pasado, suele repetirse en el tiempo, como un patrón, un bucle, una estacionalidad, como ondas, que suben y bajan. Lo podemos ver en las crisis económicas, en las modas, en los conflictos armados, en las erupciones volcánicas, o en las caídas de meteoritos.

Sin embargo, estos ciclos, no siempre se cumplen, o son muy caprichosos, porque no cuadran los tiempos, u ocurren más temprano, o más tarde, como la pandemia que estamos sufriendo actualmente. Por eso, las predicciones o los profetas, en este caso económicos, jugamos con parámetros cada vez más inciertos, menos controlables, ya que, en los últimos tiempos, la incertidumbre lo ha abarcado todo, sin saber que pasará mañana o pasado.

Ahora bien, tenemos claro que existen tres frentes que no podemos dejar de ver, como la pandemia del COVID-19, la crisis energética, y los conflictos entre países, que ya no son estados pequeños, sino superpotencias que juegan con fuego, o de amago de contiendas, sin perder de vista la situación de España y Sudamérica, que también nos afecta directamente.

El virus, sigue adelante, a veces nos da más sustos, y otras parece algo dormido, pero siempre está ahí. Ahora, está mutando en varias variables, algunas más contagiosas, pero menos letales, ya que nos quiere para reproducirse. En mi opinión es el peligro de que nos llegue una gran mutación, al estar en contacto con tantas personas, con tantas variables activas, además del intercambio hombre-animal, lo cual puede volver a producirse, o a referirse, en un pequeño espacio de tiempo. Esperemos que no sea letal, o por lo menos, no afecta tanto a la economía mundial. Pero tenemos que prepararnos para futuras pandemias, porque el estilo de vida que llevamos es propenso a nuevos virus, sean naturales o no. Aprendamos de esta experiencia, para un futuro, que me parece que volveremos a padecer sucesos de esta índole.

Por si fuera poco, los carburantes y la energía, han experimentado una subida considerable, en gran parte por las tensiones geopolíticas, de ciertos estados que han visto la posibilidad de chantajear a países desarrollados, los cuales no han pensado en su independencia energética, dedicándose a las energías renovables, olvidándose de otras alternativas más contaminantes. El problema ha surgido cuando la demanda ha superado la oferta, y se ha tenido que acudir a terceros países que suministren gas, petróleo y carbón, los cuales han aprovechado la oportunidad para encarecer los precios, lo que ha conllevado a una inflación preocupante, en todo el mundo, pero sobre todo en Europa. Y creo que el próximo año, esto se agravará, porque ya hemos demostrado nuestra debilidad en este aspecto, y seguirán aumentado los precios, a no ser que aparezca otra nueva fuente de energía, y no creo que eso ocurra a corto plazo. Además, de eso, la escasez de suministros, con la pandemia, se está preparando una crisis económica colosal, la cual puede llevar a una situación parecida a la del 29, la cual derivo en un gran conflicto armado global. Y viendo la situación geopolítica actual, no es descartable, pues la chispa puede saltar en cualquier momento.

A esto, lo trasladamos a dos puntos calientes, como una posible contienda entre Ucrania y Rusia, por un lado, y la de Taiwán contra China, pues tenemos el plato servido de un conflicto a escala planetaria, ya que Estados Unidos, y Europa, apoyan a ucranianos y taiwaneses. Esperemos que la sangre no llegue al rio, pero con estado de ansiedad en que está sumergido el mundo, por culpa de la pandemia y de la economía, cualquier hecho aislado puede llevar al desastre, sobre todo si los dirigentes actuales no tienen la suficiente sangre fría. Esto sin olvidarnos del estado islámico y los talibanes, que pueden volver a realizar atentados en cualquier lugar del mundo. Esperemos que las fuerzas de seguridad estén atentas ante esta amenaza, que puede perjudicar, más aún si cabe, la economía de los países.

 El mundo latino, no lo puedo ver con optimismo, ya que veo que la deuda no hace más que aumentar, por políticos más preocupados por su futuro, que el futuro de sus propios países. Sobre todo, que, si ya había diferencias sociales, y mucha pobreza, el virus ha agravado aún más la situación, pero sin una política de emprendimiento, de que clase media cree riqueza, el circulo vicioso será interminable, infinito.  En España que se han aprobado unos presupuestos alejados de la realidad, con un gasto público debocado, con un país que ha de cambiar toda su forma de trabajar, copiando los horarios europeos, involucrando a los agentes sociales a ser más competitivos, tanto con Europa, como del resto del mundo. Sin embargo, no veo al español medio con ganas de cambiar, pero los datos van a ser claros que la salida está en crear nuevas empresas, nuevos negocios, nuevos sistemas económicos, que el mundo ya está trabajando en ello. No podemos perder la oportunidad de no subirnos al carro con los fondos europeos, para mimetizarnos con los países del norte. Aunque, viendo la situación política, con tanta radicalización y una potente división territorial del país, será algo complicado.

Veremos como discurren los acontecimientos, porque ya nos son solo retos, sino obligaciones, que todos hemos de cumplir, tanto los que gobiernan, como los gobernados. Deseo que para el 2022, reine la mesura en las decisiones de los lideres mundiales.  Probablemente lo pasemos algo mal, pero que nos sirva de trampolín de futuros años de bonanza. Porque si seguimos haciendo las cosas igual vamos a tener siempre los mismos resultados.


miércoles, 1 de diciembre de 2021

El SUPERVIRUS

 


Cuando uno se pone enfermo, puede ser por varias causas, por distintas razones, normalmente son por causas naturales. Sin embargo, los enemigos más terribles son aquellos que no podemos ver, que no podemos percibir o en ocasiones no queremos darnos cuenta, ya que suelen estar delante de nuestras narices, a simple vista, como si jugara con nosotros, burlándose de nuestra soberbia de pensar que podemos controlarlo todo.

Actualmente estamos bajo la tiranía de un "bicho,” un coronavirus que provoca el covid-19, el cual no hace más que replicarse, mutarse, escaparse de nuestras trampas, de nuestras investigaciones, de nuestra querida ciencia, haciéndonos ver que aún tenemos mucho que aprender, y que cada día la naturaleza nos muestra realmente quien manda, y que en cualquier momento nos pone en nuestro lugar.

Aunque el verdadero virus somos nosotros mismos, atacando a la propia naturaleza: no solo contaminando, como también reproduciéndose de forma alarmante, acabando con los recursos de forma arbitraria, sin pensar en las consecuencias, de forma egoísta, al corto plazo, sin ni tan siquiera pensar en los efectos que tendrán nuestros actos.

En realidad, hemos construido nuestra propia naturaleza, nuestra propia jungla con sus leyes de supervivencia, donde nos encontramos con diferentes formas de" fauna" y "flora" humanas. Por supuesto que encontramos virus y bacterias dentro de ese ecosistema humano, que no se contenta con infectar organismos, sino comportamientos, costumbres y voluntades. Pero es en lo económico donde los podemos apreciar más claramente, ya que sutiles decisiones, imperceptibles acciones, que sin darnos cuenta nos puede cambiar la vida a millones de personas. Donde los hechos ya son consumados, al estar infectados y padecer de esa enfermedad que han querido que tengamos deliberadamente. A continuación, nos ofrecen las vacunas que estimen oportuna, como tabla de salvación, dando gracias a los lideres por pensar en todo.

Pero me temo que llegará un super virus, el gran vengador que será de tal forma que ni los que han creado el virus original puedan encontrar cura, que se les haya ido de las manos, que, por arrogancia, o simplemente los acontecimientos han desabordado por completo, creando una tormenta perfecta, donde nadie pueda estar a salvo.

Algunos piensan que es Ciencia Ficción, que es una película de Hollywood convertida en pesadilla, pero es real, y somos actores, a la vez que espectadores y nos daremos cuenta de que solo nosotros, los seres humanos, somos responsables de los hechos, incluso de nuestra hipotética extinción. No nos dimos cuenta de que al pensar que el enemigo estaba  fuera, en realidad   siempre estuvo  dentro de nosotros mismos.


martes, 2 de noviembre de 2021

EL GRAN APAGON.

 


Últimamente vemos que los precios de la luz no hacen más que subir sin descanso, cada día supera el registro anterior y todos nos preguntamos el porqué, el dónde o el como hemos llegado a esta situación, mientras tranquilamente vemos la televisión, usamos el ordenador o cargamos el teléfono móvil.

Acostumbrados a un confort de tenerlo todo a mano, todo con gran comodidad, incluso todo el mundo habla de los coches eléctricos, pero después de la gran pandemia nuestra realidad se ha visto tambaleada, se ha visto perturbada por algo que solo lo veíamos en películas apocalípticas, o de ciencia ficción; cuando aparecían zombis por todas partes, que surgieron por tal ejercito depravado o empresas que por pura codicia se pasaron de vueltas.

Y justo ahora que todos somos verdes, ecologistas y pensamos en el medio ambiente, todos preocupados con el cambio climático, pero no pasa nada, ahí tenemos a las renovables, a los molinos de viento, a las placas solares, y todo nuestro mundo garantizado. Teníamos toda la energía disponible, sin tener remordimientos de conciencia, de poder seguir con nuestras comodidades, trabajando desde casa, a causa del COVID 19.

De repente, nos dicen que el gas está por las nubes, que la producción de electricidad no es suficiente, que se ha encarecido porque hemos de acudir a las antiguos formulas contaminantes, como el carbón, el petróleo y el gas, ya que el oriente, con China a la cabeza, juntamente con los compañeros de la India, a los cuales les dimos con la globalización la responsabilidad de ser la gran fabrica del mundo, resulta que ambos al producir barato, no les interesan las renovables, o tecnologías que a corto plazo no son tan rentables.

Nos hablan de un apagón, porque existe el peligro de que no se pueda satisfacer toda la demanda, que no hay electricidad para todos, que incluso podría durar días, o semanas. Volver a la edad media, aunque sea temporalmente, como si el confinamiento hubiera sido solo un ensayo para los que nos viene. Ahí nos ocurren las preguntas de porque nuestros dirigentes no han previsto esta situación, el porque no han invertido en planes de contingencia, por qué descartar la energía nuclear e invertir en como aprovechar sus residuos.

Sin embargo, aparece otro apagón, y no es solo energético, sino de la propia sociedad, la cual, por seguir una huida hacia adelante, ha querido correr más de la cuenta, ha querido vender la piel de un oso, el cual no estaba ni mucho menos cazado. Posiblemente hemos llegado a un ocaso, a un apagón de nuestra sociedad, porque no parece que sepamos a donde vamos, a donde nos dirigimos, a donde va nuestro futuro.

También, pensar que esta nueva situación, solo sea un punto de inflexión hacia una decisión transcendental de nuestra civilización, ya que decidamos, lo que decidamos, hipotecaremos el futuro de las siguientes generaciones. En nuestra mano estará que herencia les dejaremos, porque estaremos a pensar en nuestro bienestar a corto plazo, dejar los cimientos de una estabilidad para los años venideros. Estamos siendo protagonistas de algo importante en la historia de nuestra humanidad, sin embargo, en mi opinión, no soy optimista con el nivel de liderazgo de los dirigentes actuales. Solo nos queda ser además de actores, espectadores de como terminará este capitulo que estamos viviendo, o simplemente, el apagón hará que todo se interrumpa.


sábado, 9 de octubre de 2021

EL VOLCAN ECONOMICO

 


Generalmente vivimos con una tranquilidad, con una rutina, como si el día de hoy fuera igual que ayer, y mañana pasará exactamente igual. Nos sentimos cómodos, seguros, confiados, nada puede salir mal. De repente, hay terremotos, señales, algo preocupante, pero nos dicen que no hay problema, que es algo puntual, que pasará pronto, que todo esta controlado.

De repente, hay como una explosión, un ruido ensordecedor, y con asombro vemos fuego, lava, y destrucción. En un segundo cambia nuestras vidas, no lo podemos aceptar, no lo asimilamos, y nos dicen que hemos de abandonar nuestra zona de confort, que hay que empezar de cero, te prometen que no vas a estar solo, que recibirás ayudas, una mano amiga, que volverás a tener, sino la misma vida, algo parecido. Sabes que ya nada será igual, que tu casa, tus recuerdos, tu forma de vida, ha quedado sepultado por la lava, y todo el mundo te dice que al menos tienes tu vida, sin embargo, no es lo mismo, que tengas 20, 40, o ya te pilla con más de 60. Si, siempre cuesta afrontar los cambios, dependiendo de tus circunstancias, será más duro, o no.

Lo malo no es cuando en la isla de la Palma ha salido un volcán, sino cuando algo demoledor aparece, creado por la acción humana, por decisiones económicas, las cuales, son de otras personas, de empresas, de instituciones, de gobiernos o de grupos de poder. Te pilla en medio de un desastre, que, sin comerlo, ni beberlo, te ha tocado, y tiene las mismas consecuencias que un desastre natural, porque rompe todo lo establecido, todo lo que tenías, se ha ido por una pandemia, por una crisis energética, por una crisis diplomática, o por un crash económico.

Tus jefes te dicen que ya no cuentan con tus servicios, porque la central de Nueva York ha sufrido pérdidas, o por que se ha visto afectada por el ataque de las torres gemelas, y te ves con una caja, con un futuro incierto, sin saber porque, sintiéndote culpable, sin serlo, porque has sido víctima de una erupción que ha desembocado en una reacción en cadena, como una lengua de lava se te ha llevado por delante. Y todo en lo que creías, pensabas, anhelabas, ha desaparecido, tenias la mosca detrás de la oreja, había rumores, pero pensabas que la lava no tocaría tu casa, pero el destino ha si lo ha querido.

Los damnificados, supuestamente tendrán ayudas, pero otros no, la burocracia, la edad, la voluntad, y sobre todo, la incapacidad de adaptarse a un mundo cada vez más cambiante, más vertiginoso, un mundo vivo y caprichoso, que muchas veces, después de un golpe, viene algunos más, y ya piensas que te han echado un mal de ojo.

Al final, has de entender que la realidad, es la que es, cambiante, viva, incluso apasionante, si entiendes que cada nanosegundo es diferente al anterior. Ser un ser vivo, que desde la prehistoria se ha tenido que adaptar a todo tipo de contratiempos para sobrevivir, y ahora no es lo mismo, con tecnología, con más conocimiento, sin olvidarnos que nuestra casa es caprichosa, tanto nos da la vida, como nos la quita. Porque nunca pasa nada, hasta que todo cambia de repente, la única diferencia es que puedes ser capaz de intuir esos cambios, y cambiar, si puedes, antes de que el te cambie el propio volcán.


miércoles, 15 de enero de 2020

El Vietnam económico.


El otro día volví a ver la película de Francis Ford Coppola, “Apocalisis Now”, una gran película…y que después de verla, intrigado por las acciones bélicas, descubrí unos diálogos muy interesantes, los cuales se podrían trasladar a nuestros días: los conflictos económicos que aparecen en la prensa.
Vemos como el presidente norteamericano, Donald Trump, quiere poner aranceles y empezar una guerra comercial con China al ver que su economía está perdiendo ante el gigante asiático. Por este motivo, me vino la correlación entre la guerra de Vietnam, con esta guerra comercial, y creo que las similitudes son bastantes, sobre todo en cómo se está desarrollando la misma, y sobre todo quien es el que realmente está ganando.
En el film hay varias frases que son bastante esclarecedoras, la primera, cuando el actor Martin Sheen hace una buena reflexión diciendo: “Mientras yo estoy metido en esta habitación y me hago más débil, Charlie, el Vietcom, se hace más fuerte en la jungla”. Como diciendo que mientras nosotros pensamos en que hacer, y como hacerlo, el contrario ya lo está haciendo, él ve que no te decides, y se hace más fuerte. Estados Unidos es tan poderoso que cree que gana sin pestañear, mientras el enemigo espera pacientemente su oportunidad.
La siguiente escena, el mismo actor, que tiene como misión encontrar y asesinar al coronel Kurtz (Marlon Brando), al cual le acusan de asesinato, reflexiona: “Acusar de asesinato en la guerra de Vietnam a alguien, es como poner una multa de velocidad en la carrera de Indianápolis”. Lo cual nos indica la falsa moral en que algunos países o empresas usan a la hora de realizar sus acciones comerciales, en donde a veces se critican transacciones poco éticas, cuando esas mismas empresas lo hacen o han hecho anteriormente, pero como las hace el contrario, la vemos mal, lo cual es un ejercicio de total cinismo.
Sin embargo, la escena más llamativa, es un dialogo entre los dos, cuando el coronel le explica el porqué de su locura, y dice así…
            “Cuando llegamos a la aldea, vacunamos a los niños contra la polio, una vez que terminamos, vino un anciano llorando para que volviéramos a la aldea. El Vietcom había vuelto y había cortado todos los brazos de los niños vacunados. Ahí vi la cara del horror, después de llorar desconsoladamente, me di cuenta de que su fuerza está en realizar esos actos de horror como algo normal, sin remordimientos, sin que nadie se quejara por ello, si tuviéramos 10 divisiones de dichos soldados, ganaríamos esta guerra”.
La enorme diferencia entre occidente y oriente está en la mentalidad de hacer y ver las cosas, el horror cuando lo hacia Estados Unidos, se le echaba encima toda la sociedad, pues eso era inasumible para la población estadounidense, sin embargo, si lo era totalmente asumible para la sociedad vietnamita, ya que la causa lo justificaba todo.
A nivel económico nos pasa lo mismo, nosotros tenemos unos derechos laborales, empresariales y morales que queremos respetar y cumplir, algo que ellos no tienen, por lo que no hay una traba en ese aspecto. China, así como casi todos los países de oriente, bien por razones políticas o religiosas, disponen de una gran parte de la población desprovista de derechos, salarios, y que decir de pensiones. Por eso, el occidente está en una gran desventaja, sobre todo en los costes, al tener los Orientales salarios muchísimos más bajos.  
La globalización ha cometido el mismo error que Estados Unidos en Vietnam, hemos querido competir en precios contra un enemigo que tiene una gran ventaja en ese terreno, y por eso estamos perdiendo la guerra, ya que no solo peleamos en su terreno, sino que también usando sus propias armas.
La gran pregunta es… si oriente se occidentalizará. ya que, gracias al aumento del consumo de sus habitantes, demanden más derechos, y por lo tanto las fuerzas se igualen, o si bien, nosotros nos volveremos en intocables o parias como en la India, al asumir nuestro destino. Mientras tanto, la guerra continua,,,,,

jueves, 31 de marzo de 2016

La otra dimensión de la realidad



Las últimas noticias que nos llegan de diferentes partes del globo, son bastantes preocupantes, pero no solo por razones bélicas, sino por razones políticas y económicas. Porque sencillamente la población se siente cada vez más desprotegida, además de empobrecida. Lo peor es la total inutilidad de la clase dirigente, tanto política como económica de cambiar esta tendencia descendente.
Poco a poco, el individuo, se percata que su soledad ya no es única, sino global. Ya no solo percibe que no se le defiende, ni se le representa, sino que ya es una sensación de toda la ciudadanía, ya que ha caído en la cuenta de la terrible trampa en la que se ha convertido las democracias, al descubrir que sus votos apenas tienen relevancia a la hora de las decisiones claves en sus países correspondientes.
Cierto es que la población necesita un Führer (líder, jefe), o un pastor que les guie hacia un destino, o hacia una  tierra prometida. El problema es la elección de ese personaje que sea capaz de realizar esas misiones.
Como sabemos, la democracia significa, entre otras muchas cosas, la delegación de la ciudadanía  a unos responsables políticos, los cuales han de elegir las estrategias para que la nación, a la cual representan, tenga seguridad y prosperidad. Pero, por desgracia, la mayoría de ellos caen en la tentación de tomar como propios los recursos de los países que representan, y se olvidan de aquellos que les han cedido la responsabilidad de gobernar.
Esta dinámica nos lleva a ver otra realidad, otro mundo, otras percepciones. Ya lo decía Adolfo Suarez (expresidente de España que lideró la transición democrática): “Difícil es saber qué es lo que le ocurre a la población, si uno siempre viaja en helicóptero”. Porque la percepción es muy distinta a la realidad de la gente común. Algunos califas se disfrazaban para mezclarse con la población para tener la información directa de lo que ocurría, acudiendo a las tabernas y mercados para saber de los problemas reales que sufría realmente el pueblo, y no solo fiarse de los informes que recibe de sus colaboradores.
Lo malo es la reacción contraria, que no es más que encerrarse en una jaula, no sin saber, sino sin querer saber lo que ocurre fuera de los muros presidenciales o políticos. Incluso se crea un universo paralelo, con leyes que se aprueban para no tener que dar explicaciones a la ciudadanía. Con privilegios abusivos, los cuales para algunos no parecen suficientes y caen en la corrupción.
Aunque lo más sorprendente es el apoyo de una parte de la población ante comportamientos, no ya poco éticos, sino incluso ilegales de estos líderes. Pero la explicación es muy sencilla, sobre todo si algunos reciben compensaciones económicas o puestos importantes gracias a esos apoyos, sino de la manipulación de la información y las formas de la transmisión de la misma. Algunos no comprenden como Hitler llego a convencer a todo un pueblo alemán, y la respuesta fue por un mecanismo de propaganda muy bueno, muy eficaz, que sabía vender muy bien, atacando sobre todo a los enemigos (reales o no) de las desgracias de la población. Gobbels, fue un gran comunicador, y sobre todo manipulador, el cual decía: “Acusa a tus adversarios de hacer lo que tu realmente quieres hacer”. Estas tácticas, no solo fueron copiadas por los soviéticos, sino por la mayoría de las democracias que descubrieron el filón de los medios de comunicación. Ya lo comentaba el propio Hitler: “La masa es fácilmente manejable y manipulable, solo hay que saber hacerlo”. Por desgracia hay, en todos los países, especialistas, y de todas las ideologías políticas, que se dedican a estas cosas.
El error, al vivir en esa otra dimensión, es otra realidad, es no ver, o más bien, no querer ver los cambios en las poblaciones, ya que con el tiempo, y sobre todo con los adelantos técnicos (Internet), la información ya no puede ser tan controlada. Cualquiera puede estar conectado con lo que pasa. La gente comenta o ya son reporteros de lo que ocurre a través de las redes sociales. Observa que sus dirigentes, lejos de realizar sus responsabilidades, se han blindado, sobre todo judicialmente, para no tener que dar explicaciones, lo cual lleva a la impunidad más escandalosa.
Por desgracia, observamos a los congresos o senados, en sus manifestaciones que siguen totalmente ajenos a los problemas de la calle, que solo están preocupados en gestionar los resortes del poder, sobre todo quienes pueden llegar a poseerlo, y con la intención de permanecer en el el máximo tiempo posible. Hasta que llegue un momento, en que la situación se haga insoportable, y como consecuencia, un estallido social.
Curiosamente, y si observamos la historia, los acontecimientos son cíclicos porque con circunstancias diferentes. Los hechos suelen ser siempre similares, sencillamente porque los responsables políticos-económicos siempre creen que viven en otra dimensión.